Skilling: el concepto que está moldeando el futuro del trabajo
El skilling es clave para el futuro del trabajo. Casi el 60% de la fuerza laboral necesitará estos procesos. Upskilling, reskilling, offskilling y prevención del deskilling son fundamentales para lograr la convergencia entre personas y tecnología.
¿Qué tan preparada está la fuerza laboral actual para el futuro?
Según el Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial, si imagináramos que la fuerza laboral global está compuesta por 100 personas:
41 no necesitarían upskilling de aquí a 2030
29 serían capacitadas en su rol actual
19 serían reentrenadas y reubicadas
11 probablemente no recibirían el upskilling necesario
Este panorama deja un mensaje claro: casi el 60% de las personas necesitará algún tipo de capacitación en los próximos años — pero no todas tendrán acceso. Es un desafío urgente que trabajadores, empresas y gobiernos deben abordar.
En este contexto, desarrollar talento no es solo una estrategia. Es una prioridad.
Mucho más que una palabra de moda: el skilling como estrategia humana
La inteligencia artificial está transformando rápidamente la manera en que trabajamos. Las tareas se vuelven más rápidas, eficientes y escalables.
Pero en medio de esta aceleración, algo se vuelve evidente:
La competitividad del futuro no va a depender solo de la tecnología, sino de cómo evolucionamos junto a ella.
Para adaptarnos, necesitamos repensar cómo hablamos del desarrollo de talento. Skilling suele usarse como un término genérico, pero en realidad abarca un conjunto de dinámicas más amplias y estratégicas.
Exploremos cuatro conceptos que están transformando cómo preparamos a las personas para el futuro:
Upskilling: crecer dentro del rol
Implica fortalecer o ampliar las capacidades dentro del puesto actual. En un contexto donde la IA y los datos se integran a múltiples funciones, esto significa acompañar a los equipos para que desarrollen habilidades complementarias que los mantengan actualizados y seguros.
No se trata solo de hacer un curso: se trata de construir una cultura de aprendizaje continuo dentro del flujo de trabajo.
Reskilling: moverse hacia nuevas oportunidades
Cuando los roles cambian o desaparecen, el reskilling permite que las personas puedan reconvertirse y ocupar nuevos puestos. Suele darse ante transformaciones organizacionales, cambios del mercado o disrupciones tecnológicas.
Requiere mucho más que formación técnica: también implica contención emocional, acompañamiento y rutas de crecimiento claras.
Offskilling: una transición responsable hacia afuera
En algunos casos, el cambio implica salir de la organización. El offskilling prepara a las personas para reinsertarse laboralmente cuando no hay oportunidades internas disponibles.
Es una forma de honrar el recorrido de cada persona y acompañarla con respeto en su futuro profesional.
Deskilling: el riesgo silencioso de no actuar
El deskilling sucede cuando las personas dejan de aplicar lo que saben. Puede ser resultado de la automatización, estructuras rígidas, fragmentación de roles o uso excesivo de herramientas de IA que reemplazan la práctica activa.
Afecta no solo la motivación, sino también la capacidad de innovación interna de una organización.
Humanos + IA: una nueva forma de colaborar
Las organizaciones que prosperen no serán necesariamente las que adopten más tecnología, sino las que generen culturas donde las personas y la tecnología co-creen conocimiento, resuelvan desafíos invisibles y generen valor con propósito.
La pregunta ya no es solo cómo automatizamos, sino cómo elevamos.
Porque el aprendizaje es continuo, las transiciones deben ser centradas en las personas, y la innovación va de la mano con la inclusión.
Evolucionemos no solo en lo que hacemos, sino en quiénes elegimos ser. Juntos.